Tras hablar hace unas horas con mi hermana Becky, me dice que os traslade,
que toda la familia se acoge a mi petición, muchas veces expresada: En vez de
agradecernos lo poco o mucho, que a vuestro concepto podamos hacer en un
momento dado, en favor de unos u otros, nos deseéis de corazón que Él o El nos
lo pague. Que sí agradecen el colmado de bendiciones que nos deseáis. Deseo
recíproco hacia vosotros y hacia esa comunidad formativa en valores asentados
en el humanismo.
Quien nos diría, que esa querida América latina, tendría la “involución
post comunista”, a la que la “estulticia, pijo, progre”, de los ídem,
condujeron a las Repúblicas de Venezuela, Ecuador y Bolivia (Parece ser, que a
pesar de los malos oficios del Peronista asentado en Roma, la R. Argentina,
aunque tarde, consiguió salvarse).
Si bien es cierto que toda esa chusma E.P.P., que se rasga las vestiduras
hablando de democracia, sostuvieron y mantuvieron la “finca particular de los
castrones caribeños” y al criminal de Fidel, hasta cuando era una “momia
parlante”, sosteniendo actualmente, con el beneplácito del “buen musulmán”, al
canalla de su hermano y aupando al “gorila rojo” y apuntalando a su actual
heredero, el asesino “mono amarillo” y su corte de matones a sueldo.
Hermanos: que lejos están todos estos canallas, incluidos los “dos
indigenistas”, de nuestro “revolucionario de cabecera”, aquel que se dejó
inmolar por la redención de todos nosotros, y aquellos hermanos nuestros, a los
que con tanto cariño y añoranza siempre nos referimos, que tan conscientemente
bebieron de su mismo cáliz. Uno de vosotros y yo mismo, lo contamos por “Su
proverbial intercesión” (yo siempre tuve la convicción, de que nuestra querida
Sor. Petra (q.e.d.), tenía línea directa con la Santísima Virgen de Belén, celestial
patrona de su pueblo, quien inspiró a nuestros asesinos, a despojarnos de los
bienes materiales, antes de que los ensuciásemos con nuestra propia sangre,
encontrándose así con mi documentación… y aquí estamos para contarlo.