viernes, agosto 24, 2018

RESPUESTA A: “Nuestra cuestión es: sigue en la defensa por parte de U. del Sr. Trump?”




    Mi cariño y profundo respeto por los USA y en general por sus pobladores, cualquiera que de antiguo me conozca o haya seguido el curso del presente blog, pudo haberlos observado, como asimismo podría apreciar, que las pautas de conducta, que a través de mis personales opiniones y de las vertidas por personas en algún momento de mi vida próximas a ella y a esa vida a la que hago referencia, se distinguen perfectamente de las formas y comportamientos personales de Mr. Donald Trump y su próximo entorno. Actuaciones del uno y de los otros, que no entro a valorar y menos a juzgar, aunque no coincidan con las mías.
 
    Disculpen mi manifiesta ignorancia, pero mi conocimiento de la “vida y milagros” de Mr. Trump eran sumamente escasos hasta este “segundo asalto” político y su llegada a la Presidencia. Las personas que me llevaron a mi querencia y consideración de los USA y de sus gentes, sí puedo afirmar, difieren profundamente y en todos los sentidos de Mr. Trump y su “mundo”. Pero aún se encuentran más lejos del “Buen Musulmán, al decir de su abuela y, de la de las anchas espaldas de estibador portuario de la que se acompaña, que a los caucasianos nos define como “blanquitos”; de la que debía de haber ganado las elecciones, pero las perdió ante Mr. Trump; de su boy friend, marido o lo que sea, el “mete mano a “fandangos ajenos” y a toda esa troupe de “progresistas” afines a ellos, que para mi concepto no dejan de ser meros “estulto pijo progres”, eso sí, “muy políticamente correctos o muy correctos políticamente”. El orden de los factores no altera el producto, resultado: LA MÁS ABSOLUTA NADA”, la mierda es algo físico y tangible, ellos NADA.
 


    Siguiendo en el terreno personal y  antes de llegar al político. Qué traten de exigirle a Mr. Trump una moral y formas de comportamiento, que a poco que tiremos de hemeroteca y profundicemos en ellas, vimos y observamos en su predecesor: desde en funerales de estado a en bailes populares más o menos folk, donde la de las “anchas espaldas”, quizás sabiendo lo que “tenía en casa”, no podía disimular sus “cabreos”. Digo yo, sería por algo. Que sí las mujeres a Mr. Trump “se lo dieron por la cara” o por la del Sr. Presidente que prestase su faz en cada uno de los billetes que pagó por ello, allá él y ellas. Siempre me parecerá y juzgaré peor lo mismo, conseguido por “la cara”, pero de un presidente en ejercicio. Posiblemente de eso pueda hablar con conocimiento de causa la esposa, girlfriend, “amiga con derecho a roce” o lo que sea del “mete mano a fandangos ajenos”, quien llegado el caso tuvo la desfachatez de contarnos mentiras en público sobre juegos sexuales, tan antiguos como el propio mundo. ¡Hay que joderse…!
 
    Que esos “estulto pijos progres” se escandalicen tanto de la vida personal de Mr. Trump y no se escandalizasen en absoluto de la de su “ejemplo a seguir” J. F. Kennedy (jódeeeer…, yo diría, no ejemplo… si no ejemplar…), no deja de causarme sorpresa. Quizás sea que los pecados de entrepierna y/o trasero, para mí, mientras sean cosa de dos, tres o de catorce,  es su problema. Empiezan a ser escándalo, cuando transcienden el ámbito de lo privado, teniendo siempre presente y muy claro, que sí existen las prostitutas, es que existen clientes y clientas, que de todo hay en la viña del Señor. Lo que pasa que lo de las clientas por obvias razones de pudor o “putor - tortilloriferio”, suelen ser mucho más discretas, tanto por parte de la prestadora, como de la prestataria.
 
   Aclarado hasta donde puede ser razonable lo personal, entro de lleno en lo político: no puedo negar ni niego, mi mayor afinidad con el partido Republicano que con los Demócratas, o al menos con lo que fue e hizo el “Manisero”, el “Mete mano a fandangos ajenos” y por supuesto el “Buen Musulmán”, quien quizás ayudado por la impronta de ese premio tan “merecido” Nobel de la Paz y la de los “blanquitos”, llevó al país a una situación de intolerancia, que se manifiesta en las más elementales normas de convivencia. ¿Quién me iba a decir a mí que las causas de discriminación religiosa, que llevaron a la creación de la Universidad de Fordham en el Bronx neoyorquino, en 1841, se iban a repetir en lo político, tras el paso del “tolerante” y “pacifico Nobel” por la presidencia de los USA.? La “dictadura impuesta” por la “estulticia pijo progre” de él y de su entorno, con eso de lo “políticamente correcto”, a joderlo…, parasitaron y fagocitaron todo espacio hasta antes de ayer de libertad, en lo social, económico y el mundo universitario, en otra hora abierto al intercambio de ideas, conceptos y conocimientos.
 
    Que al margen de aquellas posibles humaredas, pedos y eructos  que los antepasados comunes de Mr. Trump y los míos pudiesen haber compartido en las cabernas, con el horripilante y consiguiente efecto invernadero o “vividero” para el Mr. Al Gore and Company, sí compartimos: la puesta en su sitio a los vividores europeos miembros de la OTAN. El recordatorio a nuestro “amado líder”, para que dejase de joder la marrana. El aviso al “Chinito” de que la colonización y auto implantación de islas e islotes, no da derecho al establecimiento, ni de mares territoriales, ni de zona contigua y por supuesto ni de zona económica exclusiva. Que al futuro sultán de Turquía, le jodió el sultanato. Que la actual Rusia del Zar Putín, mal que nos pese, cuanto primero pueda alinearse con los USA y los USAS con ella, serán la garantía de la economía y paz mundial frente al “sonriente chinito”. En síntesis, esto es lo que me hace defender a Mr. Trump, mientras no cambie.
 
    Hasta cierto punto entiendo, que como la gran mayoría de detractores de Mr. Trump, tanto a un lado como al otro del Atlántico, por pertenecer a ese distinguido club de los “estulto pijo progres” o “pensamiento naif políticamente correcto”, en su propia ignorancia, no sepan de lo “Punta Brava” que fue F. D. Roosevelt. De quien algunos y a estas alturas ponen en duda su polio y piensan, malignamente, en un "sifilazo" galopante, de los de campeonato, con afección a la medula espinal. Claro está, los campos de concentración por “Punta Brava” organizados, fueron para los “Japos”, sin distinguir, niños, mujeres o ancianos. Eso es historia, claro, historia demócrata.
 
   Lo del “muro de contención” al Sur, como elemento de separación entre México y USA, aunque lo sé y los tengo calculados por un programa informático fiable, agradecería cualquier aclaración conducente a reafirmarme en las características físicas y longitud en Kilómetros o Millas, construidas por el “mete mano a fandangos ajenos”.
 
   Como en todos los órdenes de la vida, tanto el humano como el político, nos vemos obligados a recurrir a patrones o elementos de comparación. Ignoro, amable “preguntante” o “preguntantes”, si les di respuesta válida a su amable consulta. Por último decirle/s que muy posiblemente consigan “tirar abajo” a Mr. Trump, pero que el mundo, sin él, va a estar bastante más jodido, pues todo lo que se ve “coyoteando” a su alrededor, no dejan de ser eso: “paniaguados funcionarios” aspirantes a seguir comiendo del pesebre estatal, que lo de ellos. La corrección política y la “mamarria”.
 
   Créanme que en todos los órdenes de la vida soy más partidario de los que pagan los servicios que requieren, que de aquellos otros que amparados en el cargo “mamonean” incluso en el sentido literal del término, a costa de dicho cargo.
 
                            Capt. Willie



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