domingo, mayo 03, 2020

La peste china… y encima se cabrean…

   Lo peor que puede sucederle a un comunista, es tratar de engañar a alguien que siendo muy muy joven, en un verano, vivió y vio por sus propios “ojos pecadores”, la “leche”, mejor dicho la “bilis infecta” de aquel campo de concentración que era Polonia, bajo la corrupta dictadura del  camarada W. Gomulka y la del homónimo alemán, su colega, el también vulgar delincuente y asesino, W. Ulbricht.

    La suma de aquellas mis experiencias en Darlovo y Swinoujscie, unidas a las de Rostock, me permitirían hacer un amplio tratado sobre la esclavitud humana, incluida la sexual, de jóvenes de ambos sexos. Unido a un despilfarro propio de las “mil y una noches”, en la trastienda de los “Baltona”, en nada acorde con todo racionado, incluido aquel pan, de un color parduzco “ennegrecido”, con un papel pegado para identificar la pieza.

   Pueblerino de mí, en aquellas paupérrimas poblaciones, descubrí que existía el champan francés Moët & Chandon, y que dicha bebida servía, aparte de para beberla, como elemento con el que bañar, o mejor remojar de cabeza a pies, a un sinnúmero de jóvenes polacas, seguramente prostituidas en base a la necesidad y miseria imperante. Espectáculo que por sí era vomitivo y del que en base a las más variadas disculpas, lograbas evitarlo.

   A pesar de las diversas y dispares actividades profesionales - académico – económico – sociales, en las que me vi involucrado en este “malhadado mundo capitalista”, nunca vislumbré tan abyectos comportamientos, como los observados por los “hombres de las estrellas doradas en la solapa”. Del campo de concentración alemán y, jugándose la vida, puedo decir, que vi meterse en el escaso espacio existente entre el mamparo y las dos cajoneras laterales de la mesa de la telegrafía y, las piernas de la “Sparky”, como mínimo a cuatro personas y en cuatro ocasiones, en un peligrosísimo viaje hacia la libertad.
  
   A posteriori, conocí la finca de “Tacho Somoza”, y cuando ya creía que lo había visto todo, pude ver la misma finca “mejorada” por los comunistas, ladrones “piñateros”, encabezados por los camaradas Dany & Chayo y resto de bandoleros, que en un dado momento los secundaron y, tras el “piñateo”, consolidadas las propiedades inmobiliarias en “Las Mercedes”, se “tiraron del tren en marcha”, quienes sin llegar a ser opositores, andan por ahí, hablando “mierda con la boca pequeña”, no sea cosa que la no “linda parejita”, se enojen y a su vez les “piñatee” a ellos, lo por  ellos “piñateado”. Esos un día “Friends” y hoy desapercibidos. Entre estos, ayer comunistas  hoy millonarios, abundan los intelectuales, eclesiásticos y demás ralea de indeseables, eso sí, muy olvidadizos de su comunismo a ultranza y tratando de hacerme creer, que sus fortunas les provienen por herencia de sus padres. Padres que yo sé a “ciencia cierta”, que ni la Sra. madre que les parió, podría decirnos quien fue el que se los encargó.

    El concepto de verdad, deformación de la verdad o mentira, entre el comunismo del mar Báltico y el del mar Caribe - océano Pacifico: el mismo. Solamente que el clima influye y el caribeño es más “folclórico”, pero igual de empobrecedor en lo humano, social y adicionalmente en lo económico. Dada esta igualdad y salvando las distancias existentes entre germanos, eslavos y esa amalgama de etnias “nicas” por mi tan queridas, por extrapolación llego al inmenso campo de concentración chino continental, donde a la propia deshumanización del comunismo, se une la “tradicional sensibilidad y refinamiento” que de antiguo la cultura occidental, le viene concediendo y reconociendo a los asiáticos. Muestra de ello, las andanzas japonesas por la propia china en la S.G.M. y no menos los desquites chinos.


    Estaba poniendo de manifiesto, quien y como se accede a esos importantes “pesebres”, “comederos” o “abrevaderos”. Lo importante que es ser “rojo señales” y el tener unas “tragaderas” acordes al cargo. A la vez que de forma reiterada dejaba traslucir mi total duda sobre la forma de generarse la pandemia de la “peste china”, su administración en la propalación y la cobertura o aval del correspondiente organismo supranacional.

  ¿Qué puedo agregar a lo ya dicho…? Que al menos diez (10) gobernantes de otras tantas naciones, “cayeron del guindo” y le pidieron explicaciones al “Kapo” del “inmenso campo de concentración chino”, a lo que arrogantemente contesta, no dando explicaciones a las cuestiones planteadas, sino amenazando con tomar represalias sobre potenciales importaciones de vinos, intercambios de estudiantes y productos alimenticios, “delicatesen”,  en particular para los afines a la explotación de la masa. Que para eso es una masa de millones de explotados.

    Indudablemente el “Kapo” y sus afines, no se dieron cuenta de lo vulnerables que son. Solamente se precisa una serie de jueces del mundo libre, que en base a todo lo que se está sabiendo, saquen adelante unas sentencias judiciales, donde se traben embargos sobre bienes estatales chinos, a fin de indemnizar a los millones de infectados y sus miles de difuntos.

    De otro lado, a un boicot chino, solamente con el contra boicot, por parte de los diez (10) países a los que hice anterior referencia, se les “jodieron los humos”. El alimentar la “ruta de la seda”; la construcción de islas artificiales para reclamar aguas jurisdiccionales; sostenimiento de las alegrías, tipo la base de Yibuti; las amenazas híbridas y directas con las que impresionan a sus vecinos: desde la guardia costera a esa despampanante flota de “atípicos pesqueros”. Todas esas alegrías, las paga occidente y en particular los referidos diez (10) países. El resto, incluidos sus homónimos campos de concentración “Pobrezolano”, aspirantes a “Canaleros” o el finquero de la Habana, están “caninos” y las inversiones de su Banco Asiático de Inversiones e Infraestructuras (BIIA), para funcionar precisa la “sabia” que le producen las exportaciones a ese mundo por ellos infectado.

   Sin ser oráculo, ni disponer de “bola de cristal”, la pandemia de la “peste china”, mal que les pese a los mandantes, no gobernantes, más antes que después se les volverá en contra de ellos, no valiéndoles de nada la desestructuración premeditada, en algunos casos, para aprovechar el uso y abuso del poder. Posiblemente aunque se cambien algunos aspectos de la estructura judicial individual de ciertos países, tras el “paso” de la “peste”, tanto para el “inmenso campo de concentración”, como para aquellos “satélites” de ellos, las cosas están cambiando a un ritmo que no somos conscientes de ver y calcular. Muchos aplausos, pero los miles de muertos pesan y aunque muertos, están ahí. Quien fueron los causantes de ellos por acción u omisión, más antes que después, todo el mundo les terminará poniendo nombre y apellidos. ¿Qué decir de los empobrecidos hasta límites impensados hace apenas cuarenta días? Las sentencias e indemnizaciones por responsabilidades, no tendrán carácter nacional y llegará el momento donde la arrogancia, prepotencia, engaño y demás falacias, incluidos comisionistas e intermediarios, saldrán a la  luz. 

   No es una cuestión de venganza, es solamente aspirar a que se cumpla la más elemental justicia y paguen los causantes directos e indirectos de todos los sufrimientos acumulados por ellos y por su impericia, mala fe y aprovechamiento torticero de sus cargos. Entiendo que se cabreen, pero como consuelo, piensen en los miles de damnificados, no solamente cabreados, también sumamente disgustados y lo que es peor, en disposición de pedir eso de lo que ellos se burlan o tratan de domeñar: JUSTICIA.

                                 Capt. Willie

PS. Créanme amables lectores, que aunque no entrecomillo mis propios escritos, no es con ánimo de robarme la propiedad intelectual de ellos, es por la razón de que sirvan como link de entrada a aquellos que quieran leerlos. Los plagios se los reservo para aquellos que reproducen los presentes, o al menos su “música” y parte de la “letra” y no citan la fuente de origen.

No hay comentarios:

Publicar un comentario