martes, marzo 15, 2016

De la Ppona sus Pponadas y tras ellos… el diluvio.


    Este personajillo (muy en contra de sus pretensiones, nunca a más llegó y cuando de algo válido se rodeó, lógicamente la eclipsó), ya conocido por los asiduos lectores del presente y, padecida en el plano político desde hace muchos muchos años por estos lares. Famosa en base a no haber hecho nada positivo en su vida, aparte de chupar de la piragua y perder elección tras elección. En la certeza de que sometida a una votación tipo “Bulgaria = Valencia”, con absoluta seguridad, hasta esa la perdería.


    ¿Que llegó a diputada nacional?  Así cualquiera llega. Todo depende  de que a la hora de lamer traseros, lamas el del indicado. Estamos hablando de papeletas cerradas a cal y canto, donde el cargo depende del número que ocupes en la lista y no del correspondiente al coeficiente intelectual que poseas. También es importante, lo bien que sepas aplaudir.

domingo, marzo 13, 2016

Va de carreristas, carrerónes y especies análogas…


    Sea por la distancia que separa Ciudad del Vaticano de las diócesis y/o archidiócesis y en la gran mayoría de los casos a los titulares de las mismas del clero y fieles que les circundan, lo cierto, es que, los carreristas bien mandados, y si media el culicagadismo mucho mejor, lo tienen fácil.

    S.S. Francisco, en un momento dado habló y criticó la “chismología” como elemento pernicioso dentro de  la iglesia. A lo que no llegó, fue a mencionar el uso y abuso del perfume “oveja” por parte de obispos y arzobispos, ni del agua de colonia del mismo olor, reservado para la “morralla”, bien mandada y servil, ante una posible inclusión o exclusión en la terna correspondiente para obispín u obispo auxiliar.

domingo, marzo 06, 2016

De nuevo en red…


   Para aquellas personas que accedan a partir del presente a este mi blog, puede que les sorprenda  la  insistencia por mí parte, en el ruego de que se eviten las entradas de índole personal.

   Los que a través del presente me manifestasteis cariño y respeto, comprenderéis que hubiese quitado todos vuestros mensajes, ya que a cualquier extraño a los dos ámbitos en los que discurrió mi vida, lo único que les causaría, en el mejor de los casos, sería sorpresa. En el peor: que toda mi vida me hubiese rodeado de “palmeros”. Extremo ese que creo no es cierto.

  Las setenta y siete entradas que faltan, por haberlas retirado, las tengo guardadas en formato original del blog, con las repuestas que en cada una de ellas os di o les di. Pero mucho más que eso, las tengo guardadas dentro de mí y así Él me dé muchos años de vida, nunca las podre olvidar.

   Desde esta mí acrisolada incorrección política estoy de nuevo en red.

                                Capt. Willie

jueves, marzo 03, 2016

Estoy perdido… o simplemente desconcertado.


          Dado que las matemáticas, física y leyes de la mecánica no cambiaron y, que  los actuales adelantos técnicos se siguen basando en dichos principios. A estas alturas de mi vida, me encuentro con la cruda realidad, que mi formación técnica superior sigue ahí y es aceptable.

          Por el contrario, tristemente, veo que mor a lo que yo defino “buenismo, papanatismo o corrección política”, no me sucede lo mismo en la parte que se corresponde a mi formación humana: las experiencias acumulativas propias y las comunes a las de las colectividades a las que pertenecí, observo que en ciertos ámbitos están en entredicho.

        El pasado día 29 con motivo de la presentación online de una publicación, escrita por un teólogo, doctor en Estudios Islámicos y SJ, respondo a su amable invitación para que participe en ella. En esa mi participación le realice algunas preguntas de lo más elemental, al menos para mí, que no soy teólogo ni doctor en Estudios Islámicos, pero si licenciado en teología y filosofía, con una cierta experiencia de carácter catequético práctico y de convivencia (más exactamente de aguantador) en algunas comunidades musulmanas de Argelia,  Filipinas, Nigeria, Senegal, y Túnez, así como las imborrables de mis vivencias a través de la IOC (*1) Maronita en el complejo mosaico Libanes.