Indudablemente
ser exministra de asuntos exteriores, aunque sea de un país con superávit de exministros
de todos los ramos (a igual periodo y ministerio, Italia 38 – USA 22, gana
Italia por goleada) y a posteriori ser designada alta representante de la Unión Europea para Asuntos exteriores y
Política de Seguridad, a los “legos” en materia ministril, como el que esto
suscribe, debe de ser algo equivalente en agricultura ecológica, a la “repera limonera”, versión libre, sin
fertilizantes sintéticos, frigorífico y ceras artificiales de abrillantamiento.
Vamos, cosa así como la Dª. Federica Mogherini.
Que
esta Sra. en su arraigado concepto democrático, al que a la mínima oportunidad
que tiene hace gala, de ahí su proximidad y simpatía manifiesta a regímenes
“tan pro libertad” como el actualmente encabezado por el “Castrón”
sobreviviente, finquero exclusivo de la isla caribeña de Cuba y/o a los “democráticos”
y “asépticos” ayatolas iraníes, justifica por sí mismo, mi anti pertenencia a
ese “selectivo club” identificado por el acrónimo CEE. Siempre que tengo
ocasión, dejo manifiesta mi total falta de respeto por todos aquellos altos
(por los edificios donde suelen ubicarse) organismos de carácter supranacional,
donde suelen terminar de más a menos, todos los jefes y jefucos descabalgados
de la primera línea del mangoneo nacional, en sus respectivos países.