domingo, diciembre 20, 2015

Del México y los mexicanos que yo respeto y por tanto quiero…


    Por medio del presente, este Gachupin quiere dejar patente a todo aquel que tenga a bien leerle, que esa tierra Mexicana hoy, al igual que el resto de las que componen la América que un día fue España (no dé), a las que por azares de la vida tuve el acceso y el gratísimo honor y privilegio de vivir y compartir con sus naturales. Ocupan en mi alma un especial espacio que solamente se puede llenar con el amor que sus gentes supieron darme y despertar en mí.

miércoles, diciembre 16, 2015

Pobres Europa y España: en que deparasteis…


      En este pendón desorejado en el que deparó la vieja Europa, que siempre acuerda mal y tarde y para más inri, como aclaraba el calé, de inritación. Nos encontramos con una sociedad convulsa, donde el equívoco, la ignorancia y la mala fe, campan  a sus anchas y se superponen de forma tal, que se hace difícil saber dónde está la equivocación, se encuentra el ignorante y donde está el desvergonzado.

Desde el horror de lo inevitable… Al error de no evitarlo…


      Ante noticias como las que a últimas horas de la noche de ayer recibo, solamente sé y me cabe, el reaccionar con una plegaria por ellos y pidiéndole al Supremo Hacedor, valor y templanza para sus familiares y amigos.

viernes, diciembre 11, 2015

Reflexiones y tribulaciones de alguien que siempre llegó a donde quiso…

     A tres meses vista de la existencia de este mi blog, debo de decir a quien me pidió lo hiciese, que ignoro si con los tres “tirones de orejas” que me dio al día de hoy, se cumplieron las expectativas previstas. Si es cierto, que salvo en el plano del entorno familiar, el resto no respondió en absoluto a definir mi actual  “ecosistema”, pues salvo mis actuales “especiales amigos”, el resto de las entradas se corresponden a descubrimientos casuales de “asiduos navegantes” de la red y de la posterior propalación de dicho blog a través de las ya clásicas ondas hertzianas de radio “escoben” o radio “carlinga”. No obstante he de decir, que me sorprenden tantos “nautas cibernéticos” como existen y los retazos de mi vida con ellos compartida, que me van recordando.